La obra
La crítica
Poemas dedicados por Pablo
Cartas inéditas y otros
Galería

 

 
Poemas dedicados por Pablo de Rokha


Portada

 

RETRATO DE MUJER1

 

 
Pequeña, pequeña y sutil, morenita, como las esposas de "La Biblia" o los lirios dilectos del Ganges, graciosa, melodiosa, misteriosa, llena de innumerables destinos augustos, egregios, y pálidas adivinaciones, humilde en su virtud, humilde, y humilde, y humilde, grandes los negros, negros ojos, chiquitito el pie, anda por las vías eternas acariciando los acontecimientos rientes, las desgracias que visten mortuorios lutos amarillos, el gesto fluvial de los llantos, el gesto fluvial de los llantos, la montaña, y el insecto maximalista, ácrata o filósofo; acariciando, acariciando, acariciando la vida y los sepulcros con mimos, con mimos de gatita joven.

* * *

En aquel montoncito de carnes flacuchas, sumisas, humanas, polvosas, viajeras, canta el ilustre mar, la tierra orlada de trigales intermitentes o sonoros nidos, los cándidos cielos musicales, Dios, Satanás, el viejo instinto negro que sonríe a la nada desde los subterráneos del hombre y la materia.

* * *

Se parece a la iglesia del Pueblo; el modestísimo olor a gestos rurales, la religiosidad honrada y honesta, honrada y honesta que diluye su ateísmo, su ateísmo profundo cual las aguas eternas de las tumbas, su ateísmo, lo ensimismado, lo virtuoso, lo tranquilo de las diarias maneras exteriores, el sentido de la divinidad aureolando sus huesos a cada instante, a cada instante, a cada instante tienen un no se qué tan evangélico que evocan, oh!, que evocan la capilla del lugar...

* * *

Diríase que viene saliendo de la escuela, seriecita y juguetona, juguetona y seriecita, seriecita y juguetona, diríase que viene saliendo de la escuela con el hijo en los brazos precoces, pueriles; ... "nenito, peladito, chucurrutito," así le dice a la guagua de meses... él contesta sonriendo, sonriendo: " a...gu...u...u..." y LOS DOS se conocen ha setenta mil años, por lo menos.

* * *

A orillas de los campos floridos, apostólicos, su actitud llena, llena de árboles y agua se define ruidosamente; ¡qué alegres van los zapatitos blancos por el camino real atardeciendo!... La silueta maravillosa, fina y triste, fina, fina y triste, sus líneas intelectuales, imperiales, ideales, dilectas, como de dulce y grave pastor cita ingenua que fuese princesa ignorándolo, ilustran el tema agrario, sacratísimo, cual una flor el frac del héroe; ella adaptó los últimos refinamientos a las yerbas honorables, burguesas, la elegancia del encaje albo sobre las túnicas crepusculares al fervor doloroso del grande poema de la agricultura.

* * *

Suave, suave, suavemente suave ambula, ambula, como ala sonámbula, sonámbula, sonámbula, insinuando apenas su alma enorme; palpa las cosas, y las cosas vibran lo mismo que arpas naturales, pisa y el pie celeste roza los fenómenos cual una luz la cara de un difunto, cual una luz la cara de un difunto, sonríe y se ilumina el mundo, piensa, piensa, piensa y, entonces, un olor a violetas claras inunda el universo, las figuras se hacen suavidad, los geométricos triángulos objetivos esconden las garras estridentes, oblicuas, y unas canciones blancas, blancas, blancas juegan alegremente con los pájaros nuevos.

* * *

Mujercita al rojo es, mujercita al rojo; caldea el amor sus entrañas adolescentes, las menudas manos le arden, el sangriento clavel de los labios calcina los vagos suspiros innumerables, ondula el vientre como sementera, tiemblan los pechos cual floridas torres que se incendiasen, que se incendiasen, que se incendiasen al crepúsculo, las pupilas van agrandando la tierra, van agrandando la tierra y florecen, florecen lágrimas y besos, florecen, florecen, dos verdes ojeras invaden su cuerpo anulándolo, borrándolo, eliminándolo, y los pies, riendo al mar de libres cabellos anochecidos, fluctúan por el aire minúsculos, lindos, minúsculos minúsculos...

* * *

Un gigante rítmo sobrenatural preside sus actos e imágenes, asombra lo equilibrado de su espíritu, lo equilibrado de su espíritu práctico y romántico, romántico y práctico, devotísimo, cantor de las pequeñas formas cuotidianas, y al que incendia los huesos el fatal ensueño fatal, la vieja ilusión, la vieja ilusión, la vieja ilusión que viene saliendo de los manicomios con la verdad en un trapito; ama lo lógico en las cosas, el inconmensurable absurdo local de las ideas; es prudente, como las golondrinas.

* * *

ESPOSA que fuese aún niña,niña, niña de diecisiete primaveras, junta a la triste sabiduría el candor ideal de las estrellas castas, la simpleza del alba, las blancuras sacerdotales del amanecer a las torvas razones amarillentas, lúgubres de los pálidos atardeceres, a las torvas razones amarillentas, lúgubres de los pálidos atardeceres; esposa que fuese aún niña, esposa que fuese aún niña sonríe atando a la pierna infantil la fragante liga de las colegialas, sonríe, sonríe por los anchos caminos cual gota de errante agua, cual gota de errante agua que reprodujese la historia del hombre.

 

1922

 

 

1 En: Pablo de Rokha, Los gemidos, 2da Ed., Santiago: Lom, 1994, p. 51-55.