CANCIÓN A LOS LEALES MUERTOS
Dulcemente, en lechos ardorosos
yacen vueltos palomas y puñados de uva,
vino de edad y besos de mujeres.
Son
los héroes de España, los hombres, los más hombres,
todos montaña de hierro
y oro entre lagunas,
cara al cielo sonriendo, mecidos por la sublimidad,
huesos vibrantes de padres que amaron madres mártires.
Correrán soles
y sombras copiosas por sus cabellos
y las estrellas
de la lluvia aumentarán sus memorias dormidas.
Puños cerrados arriba,
por la flor española, mujeres de la tierra
con vuestras canastas de lágrimas.
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