El valle pierde su atmósfera La obra Portada       Todo un canto nacido de polvo de oro,hilvanando ordenación de arco-iris en fusa marina ex-divina en la síntesis de la niñez ubérrima y triste, de cristal con lluvia.   Pergaminos no escritos, sonetos y vicisitudes, adolescencia por el sueño determinada y sub-real. Aguja y candente esplendor por cobijas de Invierno. Cuando el medio siglo inicia su nocturno de roedor imperturbable por mis venas de intermitente música, canto mi tonada regular de horqueta para levantar océanos.   Stalin, en el balcón de los mundos futuros, el león familiar del presente cruza el espacio cargado de fulgores.   Por lo cual, "El Valle Pierde su Atmósfera" es incorruptiblemente americano.   Flora como fauna y pájaros-árboles, aguas-vientos-soles, mitos-símbolos, hombres tan civilizados cuanto salvajes, ruinas, rascacielos, mares e inútiles espumas, todo fundido en una aurora impresionante renovaron los últimos saldos de mi personalidad de ojos celestes que dan mirada en negro.   Sin antepasados, crudo como cuero de sol, canté-lloré mi libro todo para Pablo, mi compañero, diciéndole cómo, paralela a su enorme acometida, intuí y compuse la estrofa de la necesidad de la jornada.                                                                           WINETT