La obra
La crítica
Poemas dedicados por Pablo
Cartas inéditas y otros
Galería

 

 
El valle pierde su atmósfera


La obra


Portada

 

 

 

*

   

Arrullo, sin querer, en mi regazo, un agudo silencio devorador
en torno a la cadencia que suministran los míos lienzos viajeros sobre una superficie de
                                                                                                                       / cristal.
He aquí, Pablo de Rokha, el monólogo enroscado al desolado cáliz-delirante
de la incomprensible, amarga y misteriosa infancia de América y sus cangrejos dorados.
Desdoblado por cobalto de amaneceres sin rumbo y céfiros,
o rústico calado de oro y plata por himno y por cabeza contemporánea,
granítico añil local que evoca delirios, noticia, análisis, leyenda,
de lo quedado atrás: plumaje, ladrillo, y soledad inevitable.
Emoción de metal entre metales del Titicaca-silabario
ídolo de doble y triple dentadura planetaria, panteísta, banderola, contumaz,
abyecta de mirlos como trompos subjetivos.
Ni rama, ni pez, ni brizna, ni sien de olvido, herida.
Amalgama de caracoles adheridos a la perspectiva infinita,
ajadas serranías, cavernas, abruptos peñascales, rebelión, melancolía1
y lechuzas sentadas, piojos, miasmas, monos y2 enormes vientos.
 
 
 
1 Coma en Arenga sobre el arte, p. 215.
2 Ídem.