La obra
La crítica
Poemas dedicados por Pablo
Cartas inéditas y otros
Galería

 

 
El valle pierde su atmósfera


La obra


Portada

 

 

 

*

   

Lo santo con núcleo, imaginativo, "roto" laboratorio, poncho,
la alegría hermafrodita del petróleo lujurioso, harto, opaco,
y el azul-verde, ombligo protagonista de siete mares desertores.
 
¡Cuánta insistencia sumada, trascendental, documento maltratado
y alquimia acariciante posee mi afán de idolatría locuaz!
 
Terreno tétrico, esmirriado, seco, turbador, chacras,
canteras hirvientes, embalsamadas en abandono, nobles,
adoban un premio de siglos -mortaja de faraón- salitre, guano,
cuando la misma cauda entorpecedora, alerta, tubo-rancio,
pigmeo, exacto, todo lo iguala en caminata de ovejas.
 
El astro central arpegea en el piano marfileño, inquieto,
de la camanchaca incesante, palurdo ejemplo, rienda de atado
de un molino gigantesco girando su caballería del diablo
entre perlas profanas de academia.
 
Precipicio impulsivo, súplica para una muerte de epopeya y patíbulo espantoso.1
 
 
 
1 Poema que aparece continuado con el siguiente en SYD, p. 187, incluso perdiendo la separación estrófica. En ASA, pp. 188-189, aparecen como dos poemas separados por una estrella (*) como todos los restantes. Se trata de un error de edición.